Bolsas de dormir

Individual wearing a maroon Mammut puffy jacket with the hood up, gazing at the camera against a blurred ocean backdrop.

Cuando se trata de lavar, una aproximación de "menos es más" ayuda a garantizar la longevidad de tu saco de dormir. Reserva los lavados completos para cuando tu saco esté realmente sucio. Siempre puedes limpiar con un paño en el intervalo.

Cuando haya llegado el momento de un lavado adecuado, necesitarás una lavadora con suficiente capacidad. Evita las lavadoras de carga superior con agitador. Que tu saco se lave profesionalmente (pero no en seco) también es una gran opción si no tienes la máquina adecuada.

Comprueba la etiqueta para la temperatura ideal de lavado (generalmente 30°C/85°F). Utiliza una pequeña cantidad de jabón suave, sin detergentes, para productos de relleno sintético y plumón, y lava a máquina con un ciclo delicado. Se recomienda ejecutar un ciclo adicional de enjuague. No uses suavizante de telas, lejía ni productos alternativos blanqueadores.

Secar en secadora a baja temperatura. El calor elevado puede fundir la tela y/o el relleno (sintético).

Para sacos de dormir de plumón, añade dos o tres pelotas de tenis limpias en la secadora cuando tu saco esté casi seco. Esto ayudará a deshacer los grumos y a restablecer el loft.

Asegúrate de que tu saco esté completamente seco antes de guardarlo. Te recomendamos colgarlo boca abajo durante la noche después de sacarlo de la secadora.

El tratamiento repelente al agua duradero (DWR) que protege tu equipo de la lluvia ligera se reactiva en la secadora, pero con el tiempo acabará desgastándose. Prueba tu saco de dormir goteando un poco de agua sobre la superficie. Si resbala, estás listo para salir. Si no, es hora de refrescarlo. Recomendamos usar un spray de impregnación textil ecológico, que puedes encontrar en tu tienda de material de montaña local. Sigue las instrucciones del spray que elijas para obtener los mejores resultados.

Considera estos consejos y mejores prácticas para mantener tu saco de dormir en acción por más tiempo- Ayuda a mantenerlo limpio durmiendo con ropa limpia y utilizando un saco de dormir interior.

- Protégelo del suelo con una esterilla o una lona. No lo expongas a la lluvia continua.

- Airea tu saco de dormir después de cada uso. ¿Sabías que el ser humano promedio libera al menos 1/3L de humedad cada noche?

- Dicho esto, sé exigente con quién se lo prestas.

- Cuando no lo uses, guarda tu saco de dormir en la bolsa de almacenamiento u otra funda aireada (por ejemplo, de algodón) y espaciosa. La bolsa de compresión está destinada únicamente para usarla en movimiento, para un embalaje fácil.