Cintas
Existen muchos factores que afectan a la vida útil de una eslinga, desde las condiciones climáticas y de almacenamiento hasta la frecuencia de uso y manipulación. Debido a esto, es imposible calcular una expectativa de vida útil definitiva. La Figura A sirve como guía general para cuándo reemplazar tu eslinga, sin embargo es extremadamente importante realizar una verificación regular minuciosa y tener en cuenta las tensiones y exposiciones a las que está sometida tu eslinga.

Aprende más sobre cómo comprobar tu cinta rápida a continuación.
Un chequeo regular y exhaustivo de tus cintas es imprescindible para garantizar que son seguras de usar. Reemplaza una cinta inmediatamente si:- Sufre una caída fuerte (carga mecánica extrema).
- Se visualiza el núcleo de color-contraste del 'indicador'.
- La costura o cinta está dañada.
- Está muy ensuciado de forma irreversible (por ejemplo, con grasa o aceite).
- Ha estado expuesto a calor extremo o fricción y muestra signos de fusión o derretimiento.
Lava a mano tus cintas en agua tibia con un poco de detergente suave o jabón. Asegúrate de enjuagar bien y cuélgalas para que se sequen, lejos del sol. También puedes lavar tus cintas en la lavadora con un ciclo suave para lana. Se recomienda un ciclo de enjuague adicional. No las seques en secadora. No las limpies en seco.
Almacene sus eslingas en un lugar fresco, oscuro y seco, lejos de la luz solar, productos químicos y fuentes de calor. No las almacene en un recipiente sellado.